lunes, 29 de noviembre de 2010

HIGIENE DEL BEBE


“El baño es un gran disfrute para el lactante y para el niño en general”


Antes de meter al niño a la bañera debe estar preparado TODO (toalla, jabón, champú, etc.) para que no se descuide de él ni un solo segundo mientras permanezca en el cumplimiento de esa tarea.

La temperatura del baño o de la pieza donde vaya asearlo debe oscilar entre los 22 y 25 grados centígrados; la del agua debe tener entre 35 y 37 grados (la misma temperatura del cuerpo).

Con un simple termómetro se certifican estas condiciones ambientales.

El primer baño debe constituirse en una verdadera fiesta para el bebé. No exagero cuando le recomiendo que participe toda la familia en esta ocasión. Hasta los abuelitos, si es posible.

Personalmente recomiendo el primer baño del bebé al tercer día después de la caída del ombligo.

Sobre la frecuencia misma del baño depende de la disponibilidad de los padres. Si el bebé no está afectado por algún problema dermatológico, lo normal es una vez al día, pero si se relaja y disfruta puede aumentar la frecuencia.

Más allá del aseo, que es importante, está en juego el disfrute del agua. Recuerde que viene de un ambiente líquido (vientre materno).

En todo caso, lo más recomendables es dar el baño antes del sueño nocturno.

¿Qué viene después del baño?



Al sacarlo del agua hay que envolverlo en una toalla que lo cubra hasta la cabeza para comenzar a secarlo suavemente, poniendo especial cuidado en los pliegues. Si se aprecian signos de irritación puede recurrir a un secador eléctrico, con la precaución de no apuntar de abajo hacia arriba ante una eventual micción que podría producir una descarga eléctrica. El aparato tampoco se puede poner muy cerca del cuerpo para no quemarlo.

¿Es necesario usar aceites y lociones?

Después del baño es conveniente hidratar la piel con alguna loción o aceite. Escoger en el mercado aquellas marcas que no tengan colonias ni alcohol; que sean lo más naturales posibles. El talco no se usa en la actualidad porque irrita y reseca la piel. La colonia, en general, no es recomendable, salvo que se coloque en la ropa y no en la piel.

¿Requiere cada parte del cuerpo un cuidado especial?

Por supuesto. Hay cepillos especiales para el cabello. Los ojos, en principio, no necesitan un cuidado especial, pero puede pasar una gasa mojada en agua hervida desde un extremo hasta el lacrimal. Una gasa por cada ojo. Por los oídos se pasa una gasa húmeda o un cotonito detrás de la oreja y por los pliegues externos. NUNCA debe introducirlo en el oído porque puede perforar el tímpano.

Si en la nariz quedan mucosidades después de los estornudos del pequeño (de esa manera limpia su interior) o los orificios están demasiados secos, puede recurrir a la gasa húmeda.

¿Cómo le limpio la cara?

Para eliminar la saliva o restos de leche utilice una gasa. No se le ocurra usar algodón, ya que las hebras molestan más que lo que ayudan.

¿Es necesario cortar las uñas del bebé?

Como no controla sus movimientos, suele rasguñarse si tiene las uñas largas. Hay que cortárselas con frecuencia, aunque esto no sea de su agrado. Es preferible cumplir esta tarea cuando duerma profundamente.

Para el aseo de las manos propiamente tal se tiene que pasar la gasa húmeda por el dorso y también por los pliegues de la palma. Separar los dedos y extraer lo que se haya acumulado.

¿Qué componentes debe tener el equipo de higiene?

Jabones de Ph neutro (los de adultos irritan la piel del bebé). Existen también lociones limpiadoras que no requieren uso de agua. El champú tiene que ser suave para no irritar los ojos, en caso de que se introduzca en ellos. De las cremas y aceites no se debe hacer abuso. Toallas humedecidas: son muy prácticas. Escoger aquellas que no contengan alcohol ni colonia. También es necesario disponer de termómetro de ambiente y de agua. Las gasas y apósitos son muy útiles para el aseo del cuerpo. La adquisición de cotonitos es opcional.

La toalla debe ser muy suave y del porte suficiente para cubrir completamente al bebé. En el invierno puede calentarla para hacerle agradable la salida del baño.

¿Cómo limpio los genitales de mi hija?

Se debe pasar una toallita humedecida o una gasa siempre de delante hacia atrás para evitar que se introduzcan bacterias intestinales en la vagina y se produzcan infecciones. La irritación se evita secando bien todos los pliegues. No usar polvo en la zona de la vulva.

¿Cómo lo hago con el varoncito?

Se lavan bien los pliegues de los muslos y la base de los genitales. Luego el pene. No debe intentar recoger la piel del prepucio hacia atrás porque puede dañarse el tejido. No hay que frotarlo para evitar irritaciones.

¿Es peligroso que los bebés usen cadenitas?

Cuando se usa para sujetar el chupete al salir de paseo, no hay inconvenientes. Pero si durmiera con ella podría enredarse y hasta ahorcar al menor.

¿Falta aseo cuando el niño elimina una especie de cera por los oídos?

La serosidad es común. La producen las glándulas del oído externo. Puede llegar a tapar parcial o totalmente el oído afectando la audición. Hay que sacar el cerumen y asunto concluido. No debe interpretarse como falta de higiene. En caso de que no se puede extraer con los métodos de limpieza que hemos explicado en este capítulo (hasta puede intentar aplicar gotas de agua oxigenada a la temperatura ambiente), el pediatra o el otorrino tienen la solución.

Via/ Pedriatraldia

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